El blog de la Casa
¡Recursos, historia y más!

Siempre he sido una soñadora, alguien que guarda grandes sueños en el corazón. Pero por mucho tiempo, no tuve el valor de expresarlos en voz alta. Eso es algo que quiero cambiar. No solo por mí, sino para crecer como mujer, como creadora y sobre todo, como madre. Quiero enseñarles a mis dos pequeños que no importa las circunstancias, sí se puede ser valiente, sí se puede ser emprendedor, y no debemos dejar que el miedo o las críticas de otros nos hagan dudar de lo que podemos lograr. Y no lo hago sola. Mi esposo ha estado a mi lado en cada paso, creyendo en esta visión tanto como yo. Su apoyo, dedicación y amor compartido por nuestras raíces me dan fuerza todos los días. Casa de Molcajetes es un esfuerzo familiar, y para mí significa todo poder construirlo juntos. Casa de Molcajetes es mi manera de mostrarles que nuestra cultura importa. Que la tradición importa. Que de dónde venimos es motivo de orgullo. Esta marca es un homenaje a mis raíces mexicanas y a las generaciones que vinieron antes de mí. A través de este proyecto, puedo enseñarles a mis hijos de dónde vengo y compartir con otras familias la riqueza de nuestras costumbres, incluso con quienes no las conocen. Mi abuelo fue quien enseñó a mi padre y a mis tíos el arte de la lapidaria, una técnica tradicional para dar forma a la piedra volcánica con las manos. Con ella, creaban molcajetes, metates y figuras que contaban historias de nuestra tierra, nuestra comida y nuestra gente. Nuestro pueblo tiene más de 450 años de historia, y hoy en día, todavía hay decenas de artesanos que siguen labrando molcajetes para sostener a sus familias. De ahí vengo yo. Esa es la tradición que quiero mantener viva. Casa de Molcajetes no se trata solo de vender herramientas de piedra, se trata de honrar una cultura y de transmitir orgullo, identidad y amor… un molcajete a la vez. Gracias por ser parte de este camino. Gracias por apoyar algo que nace del corazón. Con mucho cariño, Angelica Angeles Fundadora de Casa de Molcajetes